domingo, 28 de noviembre de 2010

En nuestra preparación para el Adviento, veamos a un ejemplo del seguir a Cristo y ser felices haciéndolo.

Señor, cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed,
dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío,
dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra,
dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada,
déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre,
pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo,
dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación,
dame ocasión para elogiar a alguien;
Cuando esté desanimado,
dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan,
dame alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí,
dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo,
vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo. Hna. Teresa de Calcuta

lunes, 1 de noviembre de 2010

La Pasión

La Pasión de Cristo, que no deja de estremecernos sin importar las veces que la hayamos visto, está ahora a vuestro alcance y servirá para reflexionar sobre cuanto nos ama Dios, y lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros.
Bendiciones